Georges Cuisenaire, profesor de primaria belga inventó este juego de manipulación matemática para usarlo en las escuelas. En su libro «Los números de colores» nos explica su forma de uso para realizar operaciones matemáticas que van desde la asociación del número y la cantidad a solucionar varios tipos de ecuaciones algebraicas.
En infantil el uso de las Regletas de Cuisenaire es muy divertido y se puede empezar a utilizar desde los 3 años. Cada regleta con su color característico está asociada a un número, por eso es importante tener siempre presente el cartel de la imagen en un sitio destacado.
¿Para qué usamos estas regletas?
Las Regletas Cuisenaire sirven para:
- Asociar la longitud con el color (igual color igual longitud).
- Establecer equivalencias: cada regleta representa un número y cada número corresponde a una regleta.
- Relación entre números: como base el 1, cada número es igual al anterior +1.
- Comprobación: relación de inclusión en la serie numérica (en cada número están incluidos los anteriores).
- Relaciones “mayor que”, “menor que” e “igual” a partir de la comparación de longitud.
- Composición/ descomposición de números.
- Agrupación.
- Realizar sumas básicas de forma manipulativa.
¿Cómo se utilizan?
El proceso lógico de su uso es:
- Jugar de forma libre construyendo diferentes objetos como casas, animales, coches…
- Jugar construyendo modelos ya dados en carteles.
- Reconocer su tamaño y asociarlo con su número.
- Realizar comparaciones de tamaño y así comparar los números que representan.
- Ordenar las regletas por tamaño, en sentido ascendente o descendente.
- Realizar seriaciones, de más sencillas a más complicadas, y luego transcribir a papel (esto último con los más mayores).
- Realizar equivalencias entre los diferentes números examinando las diferentes posibilidades de composición o descomposición de un número (una regleta del 3 se puede formar con una del 2 y una del 1 ó a tres del 1).
- Iniciación a la suma. (vídeo)